¡Hola a todos y todas!
Hoy comparto con vosotros un material que creé inspirado en un vídeo que encontré en Facebook en la página de Alikindoi.com (lo nombro porque no he encontrado el vídeo para enlazarlo), así como en el “Semáforo de la conducta” que utilizaban algunas compañeras del primer ciclo de mi cole.
Este recurso lo utilizamos en clase para trabajar la modificación de conducta y la autorregulación.
Consiste en una escalera, en la que están puestos los nombres de los alumnos en unas tarjetas con forma de lápiz (cualquier otra forma es válida).
Esta escalera tiene un “punto 0” en el que parten los alumnos cada mañana llamado “preparados para aprender”. De esta manera, cada día tienen una nueva oportunidad para empezar de cero, volver a intentar mejorar su actitud en clase.
A partir de esta posición inicial, los alumnos/as pueden ir subiendo escalones si su actitud con los compañeros es positiva, si trabajan correctamente y/o terminan a tiempo, si participan activamente, están atentos/as en clase… Cada profe puede establecer en clase aquellos aspectos que se tendrán en cuenta para ir subiendo escalones.
Todos los alumnos que terminen la mañana en el peldaño de “Buen trabajo”, llevarán en la agenda un punto azul, como sistema de comunicación con la familia, y como reconocimiento a su buen hacer durante la mañana.
De la misma manera, los alumnos que no cumplan esos requisitos de actitud en clase, que no estén atentos o aprovechen el tiempo de trabajo, o bien que hayan tenido alguna conducta contraria a las normas de convivencia, irán bajando escalones. Si terminan la mañana en el penúltimo escalón, llamado “Piensa y cambia de actitud” llevarán en la agenda un punto rojo, de manera que la familia en casa pueda dialogar y tratar esa actitud en clase durante la mañana.
La escalera tiene un último escalón, para aquellos alumnos que a pesar de los avisos de los escalones anteriores no hayan reaccionado o mejorado su actitud. En mi caso, llegar al último escalón supone aplicar las medidas recogidas en el plan de convivencia y registrar una incidencia de comportamiento, así como avisar y comunicarlo a la familia. En cada colegio, los profes podréis valorar cuál será la consecuencia lógica de su comportamiento para quienes lleguen a este punto.
De la misma manera, hay un último escalón hacia arriba, llamado “Alumno estrella”. A este escalón sólo subirá un alumno o alumna cada día, que será quien haya destacado especialmente durante el día. Podemos destacar algún gesto de cooperación o colaboración con los compañeros, que algún alumno o alumna haya superado algún reto personal que normalmente le cuesta, el hecho de que lleve varios días teniendo una buena actitud y llegando a “buen trabajo”, etc.
En clase tenemos una cajita especial, en la que guardamos la recompensa para el alumno o alumna que llegue a ser alumno estrella. Cuando presentamos esta iniciativa en clase, cada alumno escribió en un trocito de papel, lo que le gustaría recibir si consiguiesen llegar a ser alumnos estrellas. La única condición era que debía ser algo que no fuese material. Escribieron recompensas como un abrazo de grupo, un aplauso de la clase, que el profe le escribiera una nota a su familia diciéndole lo que había conseguido, etc…
Un detalle importante, es que la recompensa de cada día es secreta. De esta manera, los alumnos no modifican su actitud en función de si les gusta más o menos la recompensa de ese día, sino como reto de mejora personal, independientemente de la recompensa.
De vez en cuando, la cajita guarda un “premio especial”, que consiste en algún detalle material como gomas de borrar con formas, minijuegos, lápices llamativos, etc…
Llevamos un mes con esta iniciativa en clase, y he de decir que los resultados son muy satisfactorios, la motivación de los alumnos es bastante alta, y van recibiendo a lo largo del día ese feedback sobre su actitud, que les hace ir adaptando su comportamiento a lo largo de la mañana, según se les vaya subiendo o bajando en la escalera. Se trabaja y les ayuda el hecho de que, a pesar de que en algún momento bajen, un escalón, siempre pueden esforzarse, mejorar su actitud y comenzar a subir.
Una posible modificación de esta actividad, es proponer a los alumnos con mayor dificultad de comportamiento, un reto específico que superar para ir subiendo. De esta manera centramos su atención en mejorar una actitud en concreto, como reto para llegar al buen trabajo.
Finalmente, señalar que intentamos alternar los alumnos que consiguen ser alumno o alumna estrella, de manera que sea rotativo y este reconocimiento lo vayan teniendo poco a poco todos aquellos que se van esforzando en mejorar su actitud en clase, no sólo aquellos que siempre tienen una buena actitud.
Os dejo a continuación dos enlaces para descargar el material y que si queréis lo podáis utilizar en clase.
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